Cuando hace ya un puñado de años César García Miranda, un guaje de Navia (Asturies) cuyo talento musical despertó mientras acompañaba a su abuelo a clases de acordeón, tuvo que elegir un nombre artístico para empezar a moverse en el pequeño circuito musical ovetense, decidió hacerse llamar César Pop, reivindicando el término Pop como raíz del adjetivo popular, que recogía su gusto por las música de raíces y el folclore de cualquier lugar del mundo al que pudiera acceder a través de la música.
Cultivado en el instrumento de cuerda de cola y teclas blancas y negras pero ilustrado en muchos otros y formado en distintas bandas de rock, entre ellas Babylon Chat, decidió mudarse un año a Madrid, donde lleva ya once primaveras extrañando a veces tener Noticias del Norte, noticias que recoge en el disco homónimo con una sonoridad folclórica y popular que retrata fotográficamente historias y paisajes, mujeres y recuerdos, que bien podrían formar parte de una colección de estilos populares desde Europa del Este hasta America Latina.
El pasado 29 de septiembre presentó su último trabajo, junto a su recientemente inseparable Orquesta Pinha, en una sala Galileo Galilei repleta de amigos (parece que sí se puede tener amigos en el rock), medios de comunicación, seguidores y hasta alguna que otra grupie. Y comenzó el show con una apuesta valiente, desnudo de instrumentos durante las primeras canciones asumiendo una función de frontman elegante y seguro que rápidamente dejó de parecer extraña a aquellos que conocen su trayectoria como excelente músico de acompañamiento.
Un tango, Milonga Triste y una canción muy lepunkiana y centroeuropea como Tienes Que Ser Tú, sirvieron para abrir brecha en su desnudez para después armarse de su guitarra acústica y entonar Para Verlo Bajar, una de las grandes canciones de Noticias Del Norte.
En una sala como Galileo Galilei un purista del lenguaje y un escultor de estructuras de canciones finas como César Pop no pudo olvidarse de aquél hombre que desde su época en La Mandrágora nos recordara durante años y años que «Todo tiempo pasado fue mujer», el genial Javier Krahe a quien dedicó Una Mujer Especial, en la que Fernando Polaino asume las voces que Rebeca Jiménez entona en la versión de estudio. Un Fernando Polaino que, tras la interpretación de la cinematográfica Ana En Lisboa con César al piano, aprovecha para destacar la labor de la Orquesta Pinha y del hombre que hizo posible esta unión de artista, su tan querido Lichis.
Y es que Lichis, presente en la sala, es uno más de los grandes amigos con los que César cuenta en el circuito musical nacional, como Leiva y la Leiband, cuyos miembros también tuvieron la oportunidad de subir posteriormente al escenario, no sin antes disfrutar de uno de los momentos mágicos de la noche, escuchar a Quique González recitando el poema de Luis García Montero y haciendo voces en Ten Paciencia Conmigo, cuyo vídeo no se ha hecho esperar en You Tube siendo subido por muchos de los seguidores de ambos presentes en la sala.
Tras esta amplia presentación de Noticias del Norte, con un público que llenaba la sala pero que aún no había tenido tiempo de conocer el repertorio debida a su reciente presentación y a no haber escuchado el mejor programa de radio en el que César haya nunca participado – y es que no tenemos abuela 😉 – César Pop comenzó a recordar las canciones de su primer álbum, Te Llames Como Te Llames, en las que la colaboración del respetable generó un ambiente rocanrolero que emocionó a la Orquesta Pinha y al propio César Pop.
No se incorporaron guitarras eléctricas para esta parte del show, el saxofón pasó a suplir alguno de los solos de guitarra del repertorio de estudio y la energía de toda la banda, perfectamente orquestada, convirtió la presentación del disco de un músico muy querido en la escena musical española en un show mítico que se recordará dentro de una década como la eclosión de un artista que seguirá rocanroleando junto a grandes músicos pero que, sin duda alguna, con sus canciones y su capacidad artística se convertirá en una referencia para los que vengan detrás. Podrá cruzar el charco solo y desplegar su arte en lugares como Argentina y México, donde no siempre te exigen distorsión y pedales para rockear, y podrá seguir haciendo los discos que quiera como quiera hacer, sin necesidad de responder a otras inquietudes que no sean plásticas.
Y sin duda alguna, podrá seguir dándonos noches mágicas como la de ayer en Galileo, consagradas, talentosas, llenas de ritmo y energía, y sobre todo, llenas de ROCK, porque desde ayer, para La Siesta DO Lunes, César García Miranda se ha convertido en el jodido y grande CÉSAR ROCK!