Adrián Costa & The Criers – Madrid, Sal Sol 6 de noviembre 2015
Nos lo advirtió el propio Adrián minutos antes del concierto, “hoy nos lo vamos a pasar de puta madre”, dicho y hecho.
Es innegable que tras la visita de Adrián Costa a nuestro programa habrá un antes y un después para La Siesta Do Lunes, igual que para Adrián Costa & The Criers habrá un antes y después desde el pasado viernes, tras su apabullante concierto presentación de Sexercise en la Sala Sol.
Absténgase aquellos que vengan buscado sonidos de raíz y con aroma a blues, eso forma parte ya del gran legado de Adrián Costa, pero lo que ahora toca y lo que nos viene es este nuevo formato con The Criers, a ratos funk, a ratos soul, a ratos rock y a ratos sonido “sixties”, que reventó el pasado viernes noche la Sala Sol.
La faena no era fácil, sobre todo tras el buen sabor de boca que nos ha dejado el disco, uno de esos discos que de manera subliminal se cuelan en tú cabeza y vas tarareando de forma involuntaria y autómata casi sin querer.
The Criers en la Sala Sol
Y empezó el show con unos acordes de guitarra desde bambalinas que ponían en alerta a los allí presentes, varios guitarrazos después aparecían en escena los The Criers para arrancar con el primer corte del disco, Be Cool.
En escena dos guitarras, el propio Adrián Costa y Pablo Perez, la sección rítmica para Coque Santos a la batería y David Salvador al bajo, y un hammond, muy protagonista, a cargo de Luca Frasca.
Vamos entrando en calor y pasamos sin solución de continuidad a Broken Watches, esos que dan la hora correcta dos veces al día y Amber Light Driver, ambas dos incluidas en Sexercise, y con ellas se confirma la declaración de intenciones previas al concierto, si, “nos lo estamos pasando de puta madre”
Petición más que razonable por parte de la banda a “poder dormir en hostales sin chinches”, entendemos que los miembros de la banda debeiron pasar una noche acompañados por una familia de Cimex Lectularius, pero ellos a su público nos seguían chupando la sangre sin piedad, esta vez con un par de temas no incluidos en el disco When you blue (acompañados por las palmas del público en la intro para luego ir creciendo y tomando vida propia hasta un solo de Hammond por parte de Luca que habría hecho temblar al mismísimo Billy Preston) y Ridding High…(espera….esta no era de Bob Marley?!?!)
The Criers en la Sala Sol
No hay tregua, observo a mí al rededor y no percibo a nadie que no tenga la cara desencajada con una sonrisa de felicidad perpetua y baile de forma incontrolada, e incluso reconozco a alguna cara conocida que ha entrado en este éxtasis gracias a la pócima de los The Criers, tanto es así que durante la siguiente sucesión de temas, Its that the way God Planned it y Dont bring me down, el propio Adrián Costa decide lanzarse al ruedo y compartir espacio con el público, paseándose con su guitarra y su flamante traje rosa entre los asistentes.
Bajamos pulsaciones pero no intensidad con la “balada” del disco, You got love, para coger carrerilla y esprintar con Serxesice, dedicada a la hermana de Adrián y su rara afición a perder aviones, Im yours y la locura total, y que nadie se queje de que no estábamos advertidos ya que antes de comenzar el Dont take my Coconuts Costa pregunto en repetidas ocasiones si estábamos preparados, pero no, no lo estábamos, esto fue demasiado y la sala sol corrió peligro inminente de derrumbe en ese momento, pero poco hubiera importado si eso hubiese pasado, las expectativas, que eran altas, habían sido superadas con creces.
Con estas, deshidratados, empapados en sudor pero sedientos de más, mucho más, llegamos a los bises y con ello al final del concierto que acabó con Adrian Costa convulsionando en el centro del escenario con el resto de la banda intentado reanimarle y nos quedamos con la sensación de haber acudido a unos de los mejores bolos en mucho tiempo, por su intensidad, por su ejecución y porque fue divertido de cojones!!
Queremos más!!!!!