A su Salud!

Hay fechas que este humilde pero entusiasta show radiofónico marca en rojo en el calendario como se marcan las fiestas de guardar, y hay fechas que además de quedar en rojo en el calendario por su relevancia, excitación y cosquilleo previos al día en cuestión, quedarán en la memoria de La Siesta Do Lunes (a pesar del tequila y la cerveza) por ser una noche diferente.

El ambiente previo en los bares que rodean a la Sala Caracol nos ponía en alerta, este no va a ser un bolo más, se respiraba la atmósfera de las grandes ocasiones, cervezas, amigos, encuentros, jóvenes pero ya no tanto o viejos pero sin ganas de serlo, y es que ya se echaba en falta por el foro la visita de una de las mejores bandas de rock, Rithm and blues o lo que fuere más grandes de nuestro país, Los Deltonos.

La ardua tarea para entrar en calor y subir la temperatura de la sala fue esta vez encomendada a los gallegos Dixie Town, y con ellos la segunda señal de que la velada iba a ser digna de recordarse, tres cuartos de hora repasando su repertorio que parecieron apenas diez minutos, ya que nos supo a muy poco. Sobriedad, solidez, sonido perfecto y un set list crudo, rancio y blusero, sin aditivos.

Dixie Town en la Sala Caracol

Dixie Town en la Sala Caracol

Y por fin, algo más allá de las 22.30 entran en escena los anfitriones de la velada. No quisiéramos acabar esta crónica sin hacer mención a la Sala Caracol, especie en peligro de extinción en este Madrid del siglo XXI y que es el “escenario” ideal para un show de este tipo, para un concierto de rock y más aún, para un concierto de Los Deltonos, ya que el sonido fue impecable desde el primer acorde y es que partir de ese primer rasgueo de guitarra y liderados por Hendrik Röver Los Deltonos repasaron el repertorio de su último disco con melocotonazos cómo Perdedor (tema que rezuma aromas de clásico básico), Taquicardia o Merecido y nos hicieron bailar con pildorazos de épocas pasadas pero no mejores (ni peores) como son Elvis, Gasolina o No por nada.

Ha sido este el primer test de la gira pero la banda, a pesar de las ausencias y modificaciones recientes, sonaba totalmente engrasada con Pablo Z al bajo moviéndose de forma espasmódica por todo el escenario, Javi Arias sobrio y preciso a la batería, Fernando Mancaya a la guitarra y a la complicidad con Hendrik Rover, compartiendo más de un guiño, sonrisa y sólo durante la actuación.

Los Deltonos Sala Caracol

Los Deltonos Sala Caracol

Y así, con esos ingredientes sobre la mesa, y saltando de década en década, bailando de disco en disco y disfrutando de canción en canción Los Deltonos hicieron honor a su fama, ofrecieron un show que quedará más allá de esta crónica en la memoria de nuestro programa y sobretodo nos hace creer que esa quimera que se llama rock and roll goza y gozará de buena Salud mientras estos tipos anden cerca de aquí.

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